Si tu iPhone se cayó al agua, es importante actuar rápido para minimizar los daños. Aquí tienes los pasos que puedes seguir: Para obtener más información, visite reparacion iphone

1. Sácalo del agua de inmediato

  • Mientras más tiempo esté sumergido, mayor será el riesgo de daño.

2. Apágalo de inmediato

  • Si sigue encendido, apágalo para evitar cortocircuitos.
  • No intentes encenderlo ni lo conectes a cargar.

3. Sécalo con un paño

  • Usa un paño seco y limpio para secar la superficie del iPhone.
  • No agites el dispositivo, ya que esto podría hacer que el agua se meta más adentro.

4. Retira accesorios

  • Si tiene una funda, protector de pantalla o cualquier accesorio, quítalos para permitir que se seque mejor.

5. No uses calor ni lo metas en arroz

  • No uses secadoras de cabello ni hornos, ya que el calor puede dañar los componentes internos.
  • Aunque es común el consejo de meterlo en arroz, este método no es ideal y puede dejar residuos en los puertos.

6. Usa paquetes de sílica gel

  • Coloca el iPhone en un recipiente hermético con paquetes de sílica gel (esas bolsitas que vienen con zapatos o productos electrónicos). Son mucho más efectivos que el arroz para absorber la humedad.

7. Espera al menos 24-48 horas

  • Déjalo reposar en el recipiente sellado y no intentes encenderlo antes de tiempo.

8. Prueba encenderlo

  • Después de haberlo dejado secar completamente, intenta encenderlo. Si no enciende, conecta el cargador brevemente para verificar si funciona.

9. Lleva el dispositivo a un técnico

  • Si el iPhone no responde o comienza a comportarse de manera extraña (pantalla parpadeante, problemas con el sonido, etc.), llévalo a un servicio técnico autorizado de Apple o a un profesional de confianza para que lo revisen.

Nota sobre resistencia al agua

  • Algunos modelos de iPhone (como los más recientes) tienen certificación de resistencia al agua (IP67 o IP68). Esto significa que pueden soportar salpicaduras o inmersiones breves en agua dulce, pero no garantizan inmunidad total, especialmente contra agua salada, clorada o jabonosa.